Rodolfito superbroncas, va las fiestas del pueblico.
Como si de un revival se tratara Rudolf Ares, el barbilampiño jefe de la policía al servicio de España, quiso hacer buena la canción que el no menos entrañable Evaristo popularizas en los tumultuosos años ochenta.
Solicito Ares comparecer ante la comisión de la cosa en el Parlamento Vasco para explicar porque sus muchachos dieron de ostias a la ciudadanía que alegremente festejaba las fiestas de su pueblo.
En tiempos pretéritos, cuando Fraga afirmaba que la bandera vasca se legalizaría por encima de su cadáver (desafortunadamente solo se cumplió uno de los dos enunciados), bastaba que aparecieran los colores de la ikurriña para que los Guardias Civiles se desataran, o bueno, ni eso, que al fin y al cabo aquí siempre se ha utilizado la máxima de “sacúdeles que ellos ya saben porque habrá sido”. Con esta máxima, que al parecer en el PSOE tienen por bandera, Ares soltó a los suyos a dar leña todo el verano, para su desgracia quisiese que las cámaras o los heridos o vaya usted a saber que se centraran en dos incidentes de los muchos que ha habido antes, en Bilbao, Donosti, Gasteiz (donde no se dice pero la Guardia Civil saco las tanquetas para requisar el coche-carroza de una comparsa), Barakaldo, Renteria, etc…, finalmente el consejero nos ha querido explicar dos, nada mas, Lekeitio y Gernika, a lo mejor las explicaciones se deben a que ambos ayuntamientos han criticado la actitud de la txakurrada, vete tu a saber.
Lo de explicar, de todas formas, es una forma de hablar porque si eso son explicaciones que venga Dios y lo vea, para “explicar” lo que paso en Gernika se vale de una presentación en Power Point con puntitos yendo de aquí para allá en un movimiento particular que de un modo inexplicado deja 20 heridos y el rebote de la ciudadanía que al dia siguiente se manifestó en masa en Gernika. Una pena, había montones de imágenes bien interesantes como aquella de la policía arrojando a un hombre por las escaleras o amenazando con los peloteros a apenas dos metros y a la cabeza, si, a esa distancia mata. Para “explicar”, lo sucedido en Lekeitio no hacía falta Power Point, se tira por la borda la primera versión y se recurre a otra más socorrida y divertida, lo de Lekeitio fue una farra que se fue de las manos, como en el franquismo, las huelgas estaban prohibidas , ergo, no había huelgas. Para apuntalar esta versión el grupo de El Correo noticiaba que en Irún unos juerguistas les tiraron botellas y piedras a los chicos de Ares.
Y en esas estamos, sería absurdo, como hacen PNV o Aralar preguntar en base a que ley la policía ahostia a la ciudadanía, la ley la hacen ellos. Si lo requiriesen se meten un par de artículos en el CP y a correr, de verdad seguimos con estas?.
De momento el envite esta subiendo, ayer Donostia se levanto empapelado de carteles solidarios con los prisioneros, la manifestación del sábado fue multitudinaria y queda mucha regata por delante.
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