Vamos a ver, vamos a ver. Que yo me entere.
Hoy, a tantos de Marzo de 2010 el periódico mundial del universo sideral, El País, publica dos artículos sobre Venezuela, ETA y otros vascos.
El primero lo firma un delirante José María Irujo que dice, oh no, que cientos de brigadistas vascos viajan desde 1999 ha revolucionar por Venezuela, oh no, y que para colmo lo hacen de la mano de una organización incrustada en el perverso, oh si, MLNV del que, rayos, ETA es, sapristi, la Vanguardia Armada.
Irujo, en su descargo dice que los de Askapena dicen que no tienen ninguna relación con la Vanguardia (la armada no el periodico). Inútil. El sagaz enviado se ha enterado que los de Askapena se reúnen con los vanguardistas de ETA, les ha pillado en un renuncio, lean lean: "Como cuando Unai Vázquez, viajó a Bolivia en 2005 junto a Ignacio Olaskoaga, ex miembro de ETA y antiguo responsable del aparato internacional de la organización terrorista, y visitó el Congreso invitado por Eduardo Novillo, presidente del Congreso". No se apelotonen al fondo de la sala, vamos a desgranar las pruebas, irrefutables de las reuniones entre Askapena y ETA.
"Los servicios de inteligencia españoles investigan desde hace años los viajes y relaciones de esta ONG cuyos dirigentes niegan cualquier relación con la banda, pero que en ocasiones se reúnen con jefes de ETA en Suramérica. Como cuando Unai Vázquez, viajó a Bolivia en 2005 junto a Ignacio Olaskoaga, ex miembro de ETA y antiguo responsable del aparato internacional de la organización terrorista, y visitó el Congreso invitado por Eduardo Novillo, presidente del Congreso".
Vaya, de entrada toda vinculación entre ETA y Askapena es que uno que se llama Unai Vázquez se reúne con otro que se llama Iñaki Olaskoaga que dicen es ex miembro de ETA, alto, ex miembro?. Entonces la reunión de Askapena fue con un NO miembro de ETA, mira, a lo mejor se podía sacar de aquí un nuevo articulado para el Código Penal, la NO colaboración con banda armada, pénese con cinco anos de cárcel.
Visto que las vinculaciones de Askapena con ETA son reuniones con personas que no son de ETA (sic), supongo que Irujo, como yo, habrá realizado una profunda labor de investigación sobre todas y cada una de las personas mencionadas en su artículo. Como a mí no me pagan un viaje a Venezuela me toca usar el google y otros rudimentos intelectuales en mis pesquisas. De entrada la primera referencia que me encuentro sobre Iñaki Olaskoaga es un suelto del mismo periódico que nos ocupa firmado por unas iniciales J.M.I que, probablemente José María Irujo habrá leído, en aquella entrada se cita que Iñaki Olaskoaga “dirigió un grupo de apoyo a la banda terrorista en San Sebastián (Guipúzcoa), ingresó en la prisión madrileña de Carabanchel por la quema de coches franceses y se le acusó de colocar artefactos explosivos hasta su fuga y detención en Francia”. Buceando en las hemerotecas descubrimos que la policía le acusaba de diversos sabotajes dentro de aquellos grupos-tinglados de Atutxa, los famosos Y, en 1992 y que en 1993 es arrestado por los gendarmes y condenado a tres años de prisión, destacar que cuando es expulsado de la republica de Francia al reino de España es puesto en libertad por no pesar cargo alguno en su contra, a partir de aquí se acaban los hechos, y comienzan las especulaciones pues según J.M.I Olaskoaga se larga a México, según fuentes policiales, y dirige “durante varios años el aparato internacional para Iberoamérica de la organización terrorista” que no se sabe muy bien qué es eso pero seguro que no es nada bueno.
Más adelante J.M.I dice que “Hace tres años, desvinculado ya de esa tarea, Olaskoaga se estableció en una localidad del centro de Venezuela, y posteriormente cambió su residencia a Trujillo, en el norte del país. No tiene ninguna reclamación de la justicia española”.
Y poco más, porque siendo Iñaki Olaskoaga un No miembro de ETA se le cae al articulero la historia, a partir de ahí no le queda otra más que descubrir que en Venezuela hay quien hace murales de contenido reivindicativo, que hay vascos, peor, que hay vascos que blanden ikurriñas, peor aún, hay vascos que además de blandir ikurriñas simpatizan con Chávez.
Lo delirante del caso es que en el mismo periódico nos encontramos con otro articulo, esta vez firmado por Jose Yoldi, un periodista de El Pais al que le toco lidiar con los GAL y otras cuestiones espinosas del gobierno de Felipe González allá por los ochenta, a Yoldi, que en El Pais le encargan asuntos complicados como hemos podido leerle en artículos sobre, por ejemplo, las dificultades de la AN para imputar a alguien el atentado de la T4 o el muy cinico “¿Por qué los etarras confiesan y los 'yihadistas' no?”; le ha tocado ahora Venezuela y en el mismo dia y diario en que Irujo se pierde por Venezuela Yoldi apunta a la incosistencia de los indicios del juez Velasco para imputar a nadie, y menos a un estado, en el tema de las FARC y ETA y destaca que “Sin embargo, de lo que no habrá duda es de que nunca se recibió en Venezuela con tanto boato a Raúl Reyes como se le recibió en febrero de 2000 en Valencia, por el Gobierno de Eduardo Zaplana (PP), cuando el comandante de las FARC y Víctor G. Ricardo, representante del Gobierno de Andrés Pastrana, intentaban un proceso de paz que terminó en estrepitoso fracaso. Por entonces realizaron una visita a varios países europeos para buscar apoyos frente a la injerencia de Estados Unidos en Colombia. El juez Eloy Velasco, que ahora investiga el caso, era en aquella época director general de Justicia de aquel Gobierno que tan majestuosamente recibió al dirigente de las FARC. Cosas veredes, amigo Sancho”.
Vaya por Dios. A ver si al final va a ser de nuevo el enésimo enfrentamiento PP-PSOE a cuenta del tema vasco?.
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