martes, 11 de agosto de 2009

¿Por qué ETA mata guardias civiles?.

¿Por qué ETA mata guardias civiles?. Se pregunta en El Pais el general de división Juan Carlos Rodríguez Búrdalo. El titular del artículo de opinión, justo es reconocerlo, es provocador. Al menos ha servido para que indague quien es el tal general que cuarenta años después de que ETA matara al primero de sus compañeros se pregunta el por qué.

Juan Carlos Rodríguez Búrdalo es, según el periódico de Prisa, un general poeta en el bunker de la Moncloa, un complejo treinta metros bajo tierra en el que el general dirige, en caso de que las hubiera, las situaciones de crisis –El Pais, quizás para no alarmar, cita catástrofes, epidemias u otras- supongo que en caso de la secesión tumultuosa de una región (sic) del reino seria el quien dirigiera a las tropas que en alegre malón correrían a defender la unidad de su patria.

Lo de Poeta no es gratuito, al parecer el general según afirma es autor de algunos libros de poesía que fueron presentados por el mismísimo ministro de defensa, señor Bono.

Dice Rodríguez Búrdalo que ETA mata guardias civiles por dos motivos –circunstancias principales, las llama- primero porque la Guardia Civil es una institución, dice que, muy querida por los españoles y en segundo lugar porque –y la prueba esta, dice que, en los medios de comunicación- la Guardia Civil es muy efectiva contra ETA.

Bien, sobre prosaicas razones de matar Guardias Civiles por el mero hecho de que a ETA “no le gusta lo que gusta a los españoles” no me extenderé demasiado, a los españoles –a algunos, digo yo- les gusta el Real Madrid y ETA no anda persiguiendo a Cristiano Ronaldo o a Raul. A los españoles –a algunos, digo yo- les gustan los toros y no veo yo a ETA persiguiendo a los matarifes esos. Vale con esto.

Finalmente, y aquí enseña la patita, nos dice que es que la Guardia Civil es tan eficaz contra ETA que les tienen ojeriza. Es esto serio?. Pues supongo que no solo, pero además.

El general obvia la historia reciente de Euskal Herria, obvia que en cada foto represiva hay un tricornio, tricornios había en Montejurra, estaban en Bizkaia cuando fue muerto el jefe del movimiento en Basauri y cercaron toda la provincia con cientos de registros y detenidos, estaban en Santurtzi cuando mataron a Begoña Mentxaka e hirieron de bala a muchos otros vecinos, estaban en Renteria cuando cargaron durante un concierto de Mikel Laboa dejando varios heridos de bala, estaban en Hondarribia cuando mataron a Jesus Mari Zabala, eran Guardias Civiles quienes reprimirán la huelga del dia siguiente en toda Euskal Herria y quienes ametrallarían a los manifestantes en Hondarribia, dando un tiro en la cabeza a Pedro Hoyes Gutiérrez. El entonces gobernador, el señor Zarzalejos tuvo que salir a la palestra para decir que habían decidido retirar a la Guardia Civil de la primera línea por su evidente dureza. Y estos son solo unos pocos ejemplos tomados tras la muerte de Franco, alguien necesita ejemplos del periodo que va entre 1936 y 1975?. De verdad alguien se cuestiona porque no se quiere a la Guardia Civil?. No será que ETA atenta contra los Guardias Civiles porque ellos si que tienen en mente la historia de ese cuerpo?.

El general Rodríguez Búrdalo cuenta que a su padre lo mato el maquis, dice que le ordenaron rematar a un prisionero y que al negarse aquel se revolvió y lo mato por la espalda. ¿Se preguntó el general porque el maquis mataba guardias civiles?.

martes, 4 de agosto de 2009

El Pais Vasco, en cólera

El País Vasco, en cólera 

MARTIN PRIETO 14/05/1977 

Un ministro de este Gobierno comentaba recientemente, en privado, que el Gabinete tenía por políticamente imposible una gira del Rey por el País Vasco. ¡Lamentable papel el de unos hombres que dicen servir a la Corona y se ven obligados a desaconsejar al Señor de Vizcaya una visita a Bilbao! Quizá la realidad no sea tan sombría o, al menos, acaso en el País Vasco aún no se haya alcanzado el punto de no retorno, pese a la inquina vertida sobre este pueblo en cuarenta años. Pero qué duda cabe que en las últimas 48 horas, los señores ministros han hecho mucho por encolerizar a Guipúzcoa y a toda Euskalerría.

Este Gobierno no podía ignorar que necesitaba llegar a las elecciones, y hasta iniciar sus reformas políticas principiando por el logro de una tregua en Euskalerría. Se hicieron algunas cosas, pero se hicieron torpemente, con notoria ignorancia de los sentimientos vascos, tarde, lento y mal. El Gobierno despenalizaba la ikurriña y creía haber ganado seis meses de sosiego. El Gobierno remitía emisarios a San Juan de Luz con el sutilísimo recado de que si ETA suspendía la acción armada y hacía entrega de armas, los presos vascos serían liberados después. Luego vino lo de la amnistía por capítulos, después la promesa de que «para Navidad, todos en casa», y, finalmente, a un mes de las elecciones se vuelve a tirar con bala en Rentería sobre los vascos que piden la liberación de sus presos. Toda una política.

La confusa, profusa y casi vergonzante nota del Gobierno Civil de Guipúzcoa sobre los sucesos del jueves, revela la falta de autoridad moral de la Administración ante el problema vasco. Es una estolidez del gobernador de Guipúzcoa esa llamada a la reflexión sobre la violencia y agresividad desencadenada « ... por los diversos grupos». Ayer Guipúzcoa estaba en paro total, y no precisamente por la acción de ningún grupo. El Gobierno sabe que se encuentra ante la reclamación, muy sentida, muy vívida de todo un pueblo, y que no va a arreglar nada echando a los vascos a los pies de los caballos.

Y el Gobierno también sabe otras cosas. Sabe, por ejemplo, que las fuerzas de la Guardia Civil deben ser sustituidas en Euskalherría por mikeletes. Martín Villa sabe perfectamente que es obsoleto y peligroso utilizar fuerzas de Guardia Civil en cascos urbanos, y que utilizarlas en las calles de Rentería no difiere en nada de disolver manifestaciones con metralleta en los madrileños bulevares de Arturo Soria. Lo sabe, quiere hacerlo..., pero no lo hace.

El señor Lavilla no desconoce que tiene que vaciar las cárceles de políticos antes del 15 de junio¿A qué espera? Los ministros andan por ahí reconociendo que no pueden llevar al Rey al País Vasco, y que Guipúzcoa está a las doce menos cinco de un crispado separatismo. Y el Gobierno, en vez de afrontar el problema inmediatamente, recurre a la metodología de los años de Carrero Blanco: si los vascos protestan, se les reprime, si siguen protestando, se abre fuego por las calles.

Sería engañar al país empezar ahora a condolernos por lo que ocurre en Euskalerría, o condenar genéricamente las violencias físicas, y nada más. Los errores políticos son también una forma de violencia. Y en política, el mayor de los errores es no hacer nada. Exactamente lo que el Gobierno está haciendo con el pueblo vasco.