viernes, 4 de abril de 2014

Visto el documental ese de Tres dias en Errenteria.

Minuto tres le preguntan a Buen cuantas personas puede indicar que han muerto desde el sitio donde está. Recuerda a tres, dos concejales del PP y un Guardia Civil. A sus pies la Bahia de Pasaia, hacia entonces 30 años de la muerte de cuatro miembros de los Comandos Autonomos, Buen no se acuerda.
Minuto cinco. Llueve. Llegan los jubilados, que tal sin ETA les preguntan. No saben muy bien que responder pero uno cuando intenta personalizar el conflicto solo acierta a decir que al menos ya no tiene que correr para que no le de palos la policía cuando vuelve del trabajo. Al periodista no le llama esto la atención. Se han cumplido los siete minutos y ya hemos enmarcado el asunto que es lo que importaba.
El exalcalde del PSOE lleva al periodista a la sede del PSOE, hace sol, atacada 28 veces le dicen, nos han dado palizas le dicen, sabemos quienes son, le dicen. Los de la Casa del Pueblo potean en cualquier sitio.
Minuto diez. Anochece. Musica de misterio, nos vamos a una sociedad. Hay proclamas de repatriación, una ikurriña. Aquí no hay pasado, nadie te tiene que llevar explicándote por el camino lo sucedido en sus 17 años y medio de alcalde más cuatro de concejal. Solo preguntas sobre la violencia, esos de las fotos son asesinos, quienes aquí vienen simpatizan con asesinos, nada ha merecido la pena. Nadie le dice que pregunte en la Casa del Pueblo si merece la pena anos y anos de represión para que al final no haya cambiado nada, Euskal Herria siga siendo mayoritariamente vasca. Los de la IA no van a potear a la Casa del Pueblo. Pregunta por Catalunya.
Minuto trece, las víctimas de la represión son victimas colaterales. Las preguntas sobre la violencia solo van en un sentido, el periodista afirma que un pueblo que se defiende a si mismo no tiene derecho a las armas.
Minuto diecisiete, carreteras. No son las carreteras donde la extrema derecha tiroteaba y asesinaba a cualquiera que les pareciera tener pintas de rojo separatista en las noches de los setenta y ochenta, son las carreteras donde viene un concejal del Partido Popular. Herri Batasuna apunta y ETA dispara dice.
Minuto veintiuno, los concejales del Partido Popular no son representantes del partido del gobierno, no estan apoyados por un ejercito invasor, son personas perseguidas por el pueblo de Errenteria. El concejal del PP está dispuesto a dar la mano a cualquiera, los de la IA, recordemos no toman potes ni en la Casa del Pueblo. El concejal del PP dice que los de Bildu no son los de HB, son otros.
Minuto ventisiete, Chema no lo deja aunque se lo pida la familia.
Minuto treinta, nos vamos a Pasaia. La mujer de Xabier Alegria. No pregunta por las multiples detenciones que sufrio su marido, las múltiples torturas que padeció antes de firmar lo que quería. No. Pregunta porque alguien tiene que sentir ninguna empatía por ellos cuando son unos asesinos de mierda. Pregunta ademas porque la esposa de alguien que está en la cárcel más lejana posible de Euskal Herria no se ha puesto en la piel de una víctima. La esposa responde si alguien se ha puesto en la piel de ellos, de los torturados de personas que como Alegria  lo han dado todo por su pueblo. El periodista no tiene nada que decir.
Minuto treinta y cinco, nos vamos al ayuntamiento. PUBLICIDAD. Es de Bildu, hay pintadas en las paredes, vuelta a la época oscura. El periodista entiende que la IA no puede comprender el sufrimiento de nadie. El entrevistado en cambio si lo comprende. PUBLICIDAD.
Minuto cuarenta y uno, las victimas de la violencia represiva según el periodista no se pueden reivindicar si se quiere la reconciliación.
Minuto cuarenta y cuatro, el periodista logra lo imposible, el alcalde de Bildu, que recordemos no es Herria Batasuna según el del PP, se sienta a tomar un cafelito con el exalcalde del PSOE y el del PP.
Minuto cuarenta y seis, a nadie le importa un bledo lo de la autodeterminación, los del PP y del PSOE han rajado lo que han querido al de Bildu le toca largar bajo una canción, no se le entiende, no se le oye.
Minuto cuarenta y siete, acaba. Basura.
Errenteria no es el pueblo que suma más victimas a manos de la represión española. Errenteria es el pueblo que mató a dos concejales del partido del gobierno.