lunes, 6 de septiembre de 2010

Nixon en Euskal Herria.

Este post estaba escrito hacia ya tiempo, esperando al día después de ayer.
Ya sea por inercia o por una inconsciente aceptación de aquello de "las cosas son así" damos por hechas infinidad de situaciones que una vez superadas nos sorprende que hubieran persistido tanto tiempo.
Rosa Parks, por ejemplo, un día de 1955 se le ocurrió no ceder el asiento del autobús a un joven blanco tal como dictaban las normas, estaba cansada y no se levanto, fue al calabozo y su ejemplo prendió. "Mientras más obedecíamos peor nos trataban", concluyo en sus memorias.
Otro ejemplo, las relaciones entre China y los Estados Unidos de América. Siempre fueron complejas, primero tuvieron un idilio en el que los EUA mandaba misionero tras misionero, dólar tras dólar, hasta que llegaron al enfrentamiento directo en Corea. Así hasta que un día, el presidente mas ardientemente anticomunista, el escudero del macartismo se subió a un avión y normalizo las relaciones entre ambos países. Visto en perspectiva la gente se cuestionaría como no se le ocurrió a nadie antes, era tan simple…
En estas andaba cuando me tropecé con una opera, Nixon in China, compuesta por John Adams que narra de una forma vibrante la histórica visita. En un momento del acto primero la población de Peking canta, The people are the heroes.
http://www.youtube.com/watch?v=IThtQy6Wxpo
Es lo que nos dice la letrista, Alice Goodman, por encima de todos esos presidentes, esos héroes de la clase obrera, por encima de todos ellos están las gentes que son quienes pagaron con su sangre la revolución, ya sea la China o la norteamericana.
Ayer mismo ETA decía de nuevo que dejaba el testigo en manos de la gente, del pueblo, ya somos mayorcitos para defendernos solos, para decidir lo que queremos y lo que no sin necesidad de intermediarios y desde luego, creo que cada vez mas claro, por encima de la casta política a la que le importa antes sus intereses partidistas que el que un Guardia Civil muera reventado en Getxo ni, por supuesto, que sean los Otros, los que no tienen derecho a la memoria, quienes caigan bajo sus balas.
Lo decía muy claro Ainhoa Etxaide el pasado 30 de Mayo "Y uno de los mejores activos del proceso democrático es que nos obliga a todos a acordar un modelo de confrontación ante el Estado, a defender de manera conjunta los acuerdos que adoptemos en Euskal Herria." Ahí está la clave. Es el tiempo de las personas, del pueblo si queremos recuperar un concepto un tanto arrinconado últimamente. Es la hora de la participación, de no repetir errores del pasado, no se pueden dejar las negociaciones en manos de camarillas que decidan secretamente hay que salir a la calle y hay que hacerlo ya.
Si algo nos sugieren los ejemplos de Parks y Nixon es que nada está escrito, que nada es para siempre y sobre todo que lo posible es el imposible de ayer, amen de otras cuestiones sobre oportunidad y la personalidad de sus protagonistas que ahora no vienen a cuento.
Al final de la opera, en el acto III, después de una extenuante visita cada uno de los lideres se va a la cama y se enfrenta a los fantasmas del pasado, cuando ellos eran los héroes, cuando eran uno más y la vida era simple y aun no tenían nada por lo que arrepentirse, es entonces cuando Chou En-lai hace la pregunta:
"How much of what we did was good?"

2 comentarios:

  1. Muy buen resumen. Aunque parece que a algunos les está costando más que a otros.

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  2. Al tiempo, ahora cada uno tiene que hacer su papelito en este teatro y luego empezara el segundo acto.

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